La Historia de Renault
Conozca Renault
La aventura industrial de Renault comienza en 1898. Su fundador, Louis Renault, tiene dos pasiones: la innovación tecnológica y las fábricas. En 1905, con un primer pedido de 250 taxis, las fábricas Renault adoptan la producción en serie. Nueva etapa en 1913: para aumentar la productividad y garantizar la diversificación de la producción, Louis Renault introduce el taylorismo en sus fábricas. Un novedad en Francia.
Renault participa en el esfuerzo de guerra. La empresa fabrica camiones, camillas, ambulancias, obuses e incluso carros FT17 que contribuirán de forma decisiva a la victoria final… En 1919, Louis Renault es el primer industrial privado de Francia.
La planificación y la exportación son los dos ejes de desarrollo de la Régie, dirigida por Pierre Dreyfus desde 1955.
La cuota de ventas fuera de las fronteras francesas se eleva a un 55 % en 1975. Económico y práctico, el Renault 5 es un best-seller. La Régie amplía su gama con un modelo de gama alta, el Renault 16, que anunciaba ya el "placer de conducir". Paralelamente, Renault conoce una impresionante progresión en los rallyes.
El crecimiento prosigue a un ritmo rápido hasta principios de los años 80. La renovación de la gama se acelera con la salida de dos modelos de gama alta: el Renault 25 y el Renault Espace. La marca se impone en el ámbito de la competición deportiva y debuta en la Fórmula 1. Sin embargo, la política de expansión, el gran número de efectivos y los costes demasiado elevados lleva a la empresa a sufrir grandes déficits.
Hace 35 años, Renault y la Fórmula 1 comparten la misma
pasión: superar los límites de las laderas y la tecnología.
Este año, Renault acelera 4 equipos del Campeonato del Mundo
de F1, con un total de un tercio de la parrilla.
La presencia constante en la F1 demuestra la importancia del
deporte para Renault. Además de promover la imagen de una
marca innovadora y de confianza de todo el mundo, los desafíos
que se plantean en las laderas servir como laboratorio de
nuevas tecnologías. Estas innovaciones tales como motores
eléctricos y la reducción del consumo de combustible, se puede
aplicar directamente en vehículos de calle.
Para seguir adelante, innovando, fue creado Renault Sport F1.
Es una división de la marca, responsable de los asuntos
relacionados con el Campeonato del Mundo de Fórmula 1. Tiene
su sede en la ciudad francesa de Viry-Châtillon y alberga un
centro técnico con 250 profesionales, entre ellos algunos de
los mayores expertos mundiales en los motores. Allí, los
motores más rápidos del mundo han sido desarrollados,
fabricados y probados, para mantener el ritmo con los cambios
en la categoría. Las tecnologías que resultan de este proceso
pueden ser vistas también en los coches a encontrar en los
concesionarios Renault.
Renault emprende una política drástica de reducción de los costes. La empresa vuelve a centrar su actividad y dedica todos sus esfuerzos en la renovación de la gama. En 1987, los beneficios vuelven a Renault, con 3.700 millones de francos. Soplan nuevos vientos para el grupo. Esto le permite iniciar la revolución de la "calidad total" y tener en cuenta la ecología a la hora de concebir sus vehículos. Vehículos como el Renault 19 y el Renault Clio son la antorcha de este período.
El contexto económico internacional lleva a los constructores de automóviles a reagruparse. Renault piensa en una fusión con Volvo, proyecto que se abandonaría finalmente en 1993. El gran cambio: iniciada en 1994 con una apertura parcial del capital, la privatización de la empresa se hace efectiva en julio de 1996. Más libre, Renault entra en el capital de Nissan en 1999.
Renault sigue innovando y renovándose con la gama Renault Mégane, el Renault Laguna, el Renault Avantime, el Renault Vel Satis y la nueva generación de Renault Espace. Los éxitos en Fórmula 1 potencian la notoriedad y la credibilidad de la marca Renault.
La Alianza Renault-Nissan se consolida: la participación de Renault en el capital de Nissan pasa a un 44 % en 2002 y las sinergias se desarrollan sin cesar. Con la Alianza y las recompras de Samsung Motors y de Dacia, Renault acelera su internacionalización y da un fuerte estímulo a su estrategia de crecimiento rentable. Objetivos: construir con Nissan un gran grupo binacional con vocación mundial y vender 4 millones de vehículos en el horizonte del año 2010 bajo las marcas Renault, Dacia y Renault Samsung.